Al anochecer

Una historia q escribi hace ya tiempo... A ver si la lee alguien y os gusta



AL ANOCHECER


La lluvia caía lenta, sosegadamente,... y las nubes apenas dejaban filtrar los últimos rayos de sol, cubriendo aquellas vastas tierras con un amortiguado color rojizo que otorgaba la impresión de estar observando un campo cubierto de sangre y sueños rotos. Al menos eso pensaba ella, viendo como el manto de la oscuridad envolvía todo en su abrazo de sombras, haciendo que las personas más rezagadas se encerraran en sus casas, hasta la llegada del nuevo día y lejanas estrellas plagaran el cielo nocturno.

Aquel era el momento que había esperado durante todo el día, un instante en el cual podría desaparecer para siempre sin ningún impedimento, dejar lo que parecía ser su perfecta vida en el palacio del rey, aunque en realidad, no sabía cual sería su destino ni si llegaría a ver el nuevo amanecer, pues los recientes rumores afirmaban que al caer la noche, aquellos a los que la necesidad los había hecho salir, jamás volvieron. A pesar de todo, determinó no dejarse amedrentar por las habladurías y tirar adelante, ya que hasta la propia muerte sería mejor que esa jaula de oro.

Deslizándose lo más discretamente posible, salió del castillo y enfiló el ruinoso camino cuyo final era inescrutable pues ninguna luz permitía ver más allá de sus pasos. Y de esta forma, mientras caminaba, llegó a la linde del frondoso bosque, del cual nadie había regresado en los últimos años notando el silencio escalofriante y una tranquilidad demasiado inaudita envolviéndola y animándola a proseguir. Con paso tembloroso empezó a adentrarse en aquel paraje, deteniéndose brevemente para acostumbrarse a la lobreguez y al aullido del viento a lo lejos, como si advirtiera que lo que ahora se extendiera ante ella concerniera a otra realidad. Apartando esos pensamientos de su mente, se dispuso a continuar, cuando una pesada respiración detrás de ella la hizo girarse y fijarse en la forma que yacía en aquel claro surgido de la nada.


-Vaya, vaya, ¿quién nos honra con su presencia? Nada menos que la princesa.

-No se a quién os referís- murmuró apenas logrando disimular su sorpresa ante la vista presenciada.

-Como digáis... pues he de confesar que la rutina del lugar comienza a frustrarme y vuestra inesperada visita me hace plantearme que no me haría daño ir al palacio a atemorizar a los habitantes de la aldea con devorar a algunos de ellos... Por cierto,... ¿qué observáis con esa insistencia mal disimulada?

-Vuestros ojos.

-¿Qué ocurre con mis ojos? Son azules.

-Que veo en ellos la misma tristeza que en los míos.

-¿Es esa vuestra excusa para proseguir? Pues buscaos una evasiva mejor, pues aquí finalizan vuestros días.

-No sois tan sólo lo que aparentáis ser, aunque a mis ojos poseáis el aspecto de un dragón plateado en el fondo sois o erais algo más.

-Daos por muerta –advirtió la bestia.

-Está bien, me daré la vuelta, así cualquier esperanza de vivir se disipará, ya que no percibiré la inminente amenaza.

Y tal como declaró, retomó su camino e inició su marcha, pero contrariamente a su primera intención, es decir, retornaba al lugar del cual había deseado marchar y de esta manera, con sus pisadas retumbando en la lejanía, la amenaza pronunciada jamás fue cumplida, al menos aquella noche de lluvia.

Con el recuerdo aún nítido en la memoria, despertó con la luz del amanecer, siendo incapaz de distinguir si lo acaecido durante la noche pertenecía a la fragilidad de un sueño o a la realidad. Por ello, tomó la decisión de regresar al mismo lugar al crepúsculo, esperando pacientemente las tediosas horas de aquella vida que tanto le pesaba. Pero al fin, las siluetas comenzaron a alargarse y las tinieblas cayeron irremediablemente, y con ellas, un débil eco resonó en las profundidades de la arboleda situada al final de la senda.

Al llegar volvió a sentir la impresión de irrealidad, aunque sin otorgarle demasiada importancia y con una insólita seguridad, prosiguió al igual que la vez anterior, volviendo pronto a divisar un contorno recostado en el claro e instantáneamente examinó una vez más esos fríos ojos azules sobre los que creyó haber soñado.

-Si ayer os fue de poco, ¿para qué volvéis?.

-Necesitaba veros.

-¿Y cuál es la razón?

-¿Por qué no me matasteis? Los dragones no suelen ser amigables.

-Un momento de flaqueza le es permitido a cualquiera. Además ya me he cansado de vivir oculto, va siendo hora de que el culpable de los rumores se de a conocer.

-Entonces si es así me quedaré a vuestro lado.

-¿Por...?

-Parecéis un buen sitio sobre el que descansar.

-Intentadlo y en esta ocasión no regresaréis.

-No he mencionado desearlo, odio toda mi vida y esa soledad que por más que lo intento jamás desaparece. Odio mi hipocresía al fingir algo que soy incapaz de sentir para intentar hacer a otros felices. Y ahora que ya os lo he dicho, podrías decirme quién sois realmente, pues no comprendo la tristeza que un dragón parece sentir.

-Si eso opináis...

-No es una opinión, es una afirmación.

Un suspiro pareció escapar de la boca de aquel ser que por alguna razón desconocida residía en el lugar.

-Está bien, puesto que parecéis tan insoportable os lo relataré, y arrepentiréis el haberos quedado.

-No he de arrepentirme de lo que hice, sino de lo que no haré.

-¿Conocéis la región de Aquitania? Yo fui uno de los príncipes de ese reino, hasta que como a vos, la soledad dominó mi corazón, deseando tan sólo destruir todo lo que me rodeaba por la tristeza que sentía. Pero llegó un momento en el que fui desterrado y transformado en dragón por traicionar a los míos. Es irónico pero nos asemejamos.

-Por ello no me matasteis.

-No obstante, a veces vuelvo a sentir esas ganas de hacer sufrir a la gente, reflejando de esta forma mi melancolía y nostalgia.

-¿Volvéis a sentir eso en este momento?

-Tal vez si, tal vez no,...

-Me quedaré aquí hasta la aurora.

-¿Y después?

-Ya veré... ¿Acaso apreciáis mi compañía?

-Yo no he dicho eso...

-Pues silencio, que el sueño comienza a embargarme.

-Y eso que se supone que soy peligroso...

Ella no respondió y se tumbó a su lado, pensando que quizá había encontrado un motivo para vivir, y con ello se adormeció imaginando un posible futuro junto a ese dragón que alguna vez poseyó forma humana.

Unos gritos la instaron a abrir los ojos sobresaltada, dándose cuenta de que su compañero no se hallaba cerca, cosa que la impulsó a salir al lugar de donde provenía una reciente algarabía con un mal presentimiento pesándole en el alma.

Y fue al llegar, que aquella calidez sentida durante la noche pareció evaporarse en la niebla vespertina, mientras presenciaba como un desconocido caballero montado a caballo le atravesaba el corazón al dragón de plata de ojos tristes con el que compartía una similar forma de sentir, y mientras aún se escuchaban los vítores de la multitud, ella se acercó a ambos hombres cuando el rey hizo una seña.

-Hija, pensé que no volvería a veros. He de agradecer a este caballero el haber terminado con el dragón que os secuestró.

-Pero...

-Por cierto joven caballero, ¿de dónde provenís?

-De Aquitania- el desconocido contestó.

Al escuchar ese nombre levantó la vista hacía el apenas recién llegado, viendo en sus ojos oscuros un deje de maldad.

-¿Teniaís un hermano?- el dragón también era originario de allí recordó.

-No.

Mas en sus ojos pudo ver la hipocresía de la respuesta, y pasando por su lado, se acercó hasta la sangre plateada del único que la entendió, de donde surgían rosas blancas siendo entonces cuando el viento esparció la pregunta que jamás quiso oír de boca de su padre:

-¿Deseaís casaros con mi hija?

Fue entonces cuando supo que su motivo de vivir, desaparecía para siempre entre la alegría de la gente del pueblo y una tristeza la embargaba mientras derramaba lágrimas vacías de sentido sobre aquellas rosas blancas, surgidas de la sangre de aquel de quien se había enamorado durante el ocaso.

2 comentarios:

Queee pasada, jo!

Espero que sigas escribiendo y que a partir de ahora sepas que te sigo!


Saludos!

 

Pues la imagen, es una imagen que hace un par de años era bastante comun, y ahora pues ha ido desapareciendo y cada vez cuesta mas encontrarla. Si quieres buscarla yo puse en imagenes vals de cristal, o acristalado pero algo de vals y marionetas, de todas formas esta en un blog, que se llama teatro de los horrores o algo asi, alli esta fijo. Pues nada Leisa! muchisimas gracias por leerme que se agradece y que espero leerte muy pronto!

=) Besos!

 

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